La reactivación del sector inmobiliario y el inmovilismo de la banca en aportar soluciones a los promotores o inversores hace que la inversión privada asuma iniciativas que ya se están aplicando en otras zonas del mundo, pero que en todo caso son novedosas en España.

Las plataformas de inversión son, en muchos casos, una fórmula para obtener buenas rentabilidades con la garantía de un ladrillo que ya ha tocado suelo. Recientemente hemos conocido dos iniciativas muy interesantes.

Fondo de Inversión inmobiliaria, que está orientado a proporcionar a los promotores acceso a financiación al comienzo de las promociones, momento en el que es más necesaria, pero no garantizada por los bancos.

La banca aporta soluciones cuando el proyecto está orientado al cliente final, ya que su exposición al ladrillo limita su actuación a la hora de financiar un proyecto desde el principio.

Como ejemplo, hemos identificado un fondo de inversión orientado para un mercado con alta demanda como es Madrid, que ha decidido apostar por esta fase,  cuidando la garantía de cara al inversor, pero  aportando soluciones válidas para el espacio donde la banca no se encuentra cómoda o sencillamente no existe. Hablamos de la adquisición de solares a desarrollar.

Todo ello con la máxima garantía, inscrito en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y con empresas de referencia líderes que auditan todos los procesos para que el inversor cuente con la máxima seguridad a la hora de garantizar sus fondos. El requisito fundamental son los límites de inversión y la necesidad de cofinanciación por parte del promotor.

Préstamo sindicado, para otras zonas geográficas y más concretamente Galicia, estamos activando recursos sustitutivos para proyectos independientes aportando soluciones válidas para:

• Adquisición de solares a desarrollar.
• Desarrollo de proyectos en solares propiedad del promotor.
• Finalización de obras.
• Rehabilitación de viviendas.

El resultado final y la operativa es similar, pero la debilidad de la demanda no permite estructurar un fondo de inversión como en el caso de Madrid.

Crowdfunding Inmobiliario. Existente desde hace años fuera de España, por fin hemos conocido una solución de inversión colectiva en activos inmobiliarios en nuestro país. Desde 100 euros se puede invertir en inmuebles ubicados actualmente en Madrid, Barcelona o Valencia.

La tecnología permite a un usuario ser propietario de inmuebles dedicados a obtener rentas por alquiler u obtener plusvalías por su venta. Todo esto con un sistema que le permitirá gestionar su inversión de forma individual y con un grado de información sobre los activos realmente extraordinario.

Hablando de casos concretos, Housers.es es una sorpresa para la inversión inmobiliaria y, en todo caso, una fórmula más de dinamizar un sector que actualmente, y debido a la enorme caída de precios sufrida en los últimos 7 años, presenta muchos menos riesgos de los que la gente puedan pensar.

En todo caso, los expertos dan por hecho que el sector ha tocado suelo y eso es muy importante, ya que los inmuebles vuelven a ser una garantía fiable sobre la que estructurar productos de inversión con una relación rentabilidad/inversión muy interesantes.