Claves de gestión y fiscalidad para la aplicación de los precios de transferencia
El auge de los grupos empresariales, debido al continuo proceso de globalización económica también está provocando la expansión de conceptos cada vez más utilizados en la jerga financiera. Uno de ellos son los precios de transferencia.
Los precios de transferencia son los que se fijan en las transacciones entre personas o entidades vinculadas fiscalmente. Por tanto, están representados por los precios o márgenes de utilidad en operaciones realizadas entre compañías relacionadas, y siempre deben seguir el llamado «principio de plena competencia”.
Desde un punto de vista de gestión empresarial, los precios de transferencia pretenden repartir el beneficio del producto terminado entre los centros que han participado en su elaboración. La fijación de un sistema de precios de transferencia debe conducir a una asignación más eficiente y eficaz de los recursos, intentando en todo momento evitar tensiones entre los distintos centros/divisiones que pongan en peligro el logro de los objetivos globales de la empresa.
La justificación primordial de los precios de transferencia se centra en que deben permitir seguir utilizando el rendimiento por centro/división como elemento de control y servir a la alta dirección para tomar sus decisiones de explotación (comprar o fabricar, realizar servicios internos o subcontratar, fijar precios, etc.).
Por ello, la fijación de una correcta política de precios de transferencia, alineada con la estrategia de negocio y la generación de valor en la empresa, es clave para lograr una eficiente gestión de la cadena de suministro de los bienes y servicios.
Desde un punto de vista fiscal, y de cara a evitar que por medio de los precios de transferencia se localicen artificiosamente beneficios o pérdidas en uno u otro país, se obliga a elaborar y mantener a disposición de la Administración tributaria la documentación específica prevista reglamentariamente.
Los grupos multinacionales deben tener en cuenta que tendrán que adoptar las medidas necesarias para disponer de la información requerida y analizar los posibles efectos que la comunicación de la misma a las autoridades fiscales pueda conllevar.
Una entidad multinacional que carezca de políticas que le permitan asegurar el cumplimiento de las normativas de precios de transferencia en todas las jurisdicciones que le son relevantes tendrá como consecuencia directa la posibilidad de enfrentarse a pagos por impuestos superiores a los que había previsto.
Por estos motivos, los precios de transferencia deben ser objeto de planificación, ya que su improvisación tiende a dar como resultado una incertidumbre importante con relación al potencial real y atractivo de un negocio.
La experiencia de los expertos que formamos Gainza Partners nos dice que se pueden concretar mecanismos, conjuntamente con la empresa, para:
- Establecer un sistema de precios de transferencia objetivo con los diferentes centros implicados.
- Documentar correctamente todas las operaciones de forma ágil, automatizándola en la medida de lo posible de cara al cumplimiento de la legislación vigente en cada país.