El acuerdo aduanero más antiguo del mundo no se encuentra en Europa o en ninguna de las regiones que todos tenemos identificadas como las más desarrolladas del mundo. Hay que ir hasta el sur de África para conocer a SACU, que es la Unión Aduanera del África Meridional. Creado en 1910 y con sede en Windhoek (Namibia), engloba los estados de Botswana, Lesotho, Namibia, Sudáfrica y Swazilandia.

Históricamente la SACU se lideró y administró desde Sudáfrica, a través de los acuerdos de 1910 y 1969. Las negociaciones para reformar el acuerdo de 1969 comenzaron en 1994 y se firmó uno nuevo en 2002. El nuevo tratado fue ratificado por los jefes de Estado de la SACU.

La estructura económica de la Unión aplica un arancel único a los estados miembros y no aplica más tarifas arancelarias entre ellos. Los Estados miembros forman un solo territorio aduanero en el que los aranceles y otras barreras no existen en lo que afecta a los intercambios comerciales entre los estados miembros para los productos originarios de estos países. Además aplican un arancel externo común que se aplica a los productos de países que no son miembros de la SACU.

Al margen de estas peculiaridades, es importante recordar que:

• En la zona SACU se encuentran los únicos países de África cuya deuda no se considera bono basura.
• Estamos ante una zona alejada de los conflictos bélicos que, de una u otra naturaleza, afectan a África.
• Estamos ante una zona con necesidad de infraestructuras y con acceso a recursos financieros de organismos internacionales.

Nuestra experiencia en la zona es muy satisfactoria. Al margen de que es una base de operaciones de un sector tan próximo a nosotros como el pesquero, estamos desarrollando proyectos para clientes en Namibia.

Deuda soberana

Por otro lado, observamos que la deuda de los países de la zona tiene una calidad similar o superior a países como España o Portugal, lo que facilita el acceso a recursos para el desarrollo de grandes proyectos de infraestructuras en la zona.

Siempre se comenta que África es una gran oportunidad, pero en todo caso siempre es importante tener en cuenta elementos que nos van a afectar en el desarrollo del negocio y la solvencia del país es fundamental a la hora de abordar, por ejemplo, obra pública.